jueves, 16 de abril de 2015

Se coloca el nuevo “carrejo” (taco) en el viejo Carrejo de Gorostiza


El “Bolo a Cachete” sigue dando pasos creciendo en número de seguidores y en número de carrejos


Con mucha ilusión, el pasado sábado 11 de abril se colocó el “carrejo” (taco) en Gorostiza. Se reabre así un carrejo cerrado desde hace casi dos décadas y donde, en los años 80, se jugaron partidas inolvidables que marcaron la historia de este deporte. Un rasgo más propio de la comarca encartada que ha resistido los envites del tiempo y de las modas, y gracias a un puñado de aficionados y aficionadas ha sobrevivido en tiempos difíciles resurgiendo con fuerza en este siglo XXI.
El “Bolo a Cachete” es ya un Patrimonio Cultural Etnográfico del Valle de Somorrostro (Margen Izquierda y Zona Minera) y único deporte autóctono de Encartaciones/Enkartazioak, que debemos preservar y potenciar.

ANTECEDENTES
Por las investigaciones realizadas podemos afirmar que los Bolos a Cachete son una expresión cultural propia de Encartaciones/Enkartazioak y exclusiva del Valle de Somorrostro que se pierde en el tiempo. Dataciones relativas nos llevan hasta mediados del siglo XIX, pero tenemos dataciones absolutas, hijuelas, donde los carrejos forman parte de herencias desde 1872.
No hay ningún “carrejo” (lugar de juego) fuera del Valle de Somorrostro (Margen Izquierda y Zona Minera). Se ha realizado un inventario histórico y se puede afirmar que el más occidental era el de Pobeña, en Muskiz, desaparecido poco después de la Guerra Civil, y el más oriental es el de Basatxu (Barakaldo), que aún se conserva, aunque está en desuso.
Es pues una expresión cultural propia del Valle de Somorrrostro con vocabulario y características que no se encuentra en otras modalidades de bolos de la cornisa cantábrica y/o norte de Castilla.
Es, sin lugar a dudas, el único juego-deporte autóctono de Encartaciones/Enkartazioak y se presenta como una expresión cultural heredada que sorprendentemente ha llegado hasta nuestros días.
Hoy en día se puede considerar esta expresión cultural como una auténtica rareza, aunque no se comprende muy bien cómo ha podido sobrevivir a las diferentes olas inmigratorias y a las modas más recientes.
Su situación actual puede considerarse como delicada, sobrevive gracias a la gente que ha recibo este legado cultural de sus padres y que no está dispuesta a que desaparezca.
No obstante, hay carrejos en Zierbena (La Cuesta y La Arena), Abanto-Zierbena (Sanfuentes), Urioste, Trapagaran (Durañona y Ugarte) y Barakaldo (El Regato, y desde hace pocos días el de Gorostiza, que se inaugurará próximamente). En Santurtzi hay un compromiso firme por parte del ayuntamiento -con proyecto ya aprobado- de recuperar el carrejo de Kabiezes, en la zona de Ranzari.


martes, 14 de abril de 2015

Lanestosa recupera las coplas de Pascuas


Una treintena de mujeres cantarán las coplas recorriendo la villa

Los rasgos etnográficos de Encartaciones/Enkartazioak van recuperándose poco a poco gracias al esfuerzo de asociaciones y agentes culturales y a la amplia participación de vecinos y de vecinas que no están dispuestos a perder estas tradiciones que marcan la idiosincrasia de la comarca. A la recuperación de las Carnestolendas en Gordexola, las Carrascoliendas en Trapaga o los Cornites en Zierbena se le suma ahora la recuperación de las Pascuas en Lanestosa.
El domingo 5 de Abril una treintena de pascueras recorrerieron el pueblo cantando las coplas de Pascuas y esperando la generosidad de los nestosanos y nestosanas en forma de chorizos, tocino, huevos o dinero.
Esta iniciativa parte de las mujeres nestosanas, de la Asociación Cultural Piñaburu y del Centro Trueba Zentroa, con el apoyo del ayuntamiento de la localidad.
A partir de la una y media del medio día el cortejo formado por una treintena de mujeres, abuelas, hijas y nietas, vestidas de blanco y adornadas con pañuelos y bandas de vivos colores y el chico que porta un gran ramo de laurel adornado, recorrerrió el pueblo, pasando por todas las casas, cantando unas viejas coplas de Pascuas, saludando a sus moradores, deseándoles suerte y salud, y esperando que estos les obsequieran con elementos con los que celebrar por la tarde una buena merienda.
Es una tradición que viene de muy antiguo y que, como cuenta, José Miguel Irastorza, se celebró por última vez en 1994. El Centro Trueba Zentroa ha entrevistado a dos generaciones diferentes de pascueras recogiendo sus recuerdos y grabando coplas de Pascuas y otras creadas para festejar otros eventos.
Las promotoras de esta recuperación, Laura Pellón, Manuela Ranero, Ana Mari Quintela, Mari Nieves Crespo, ayudadas por la Asociación Piñaburu y el Centro Trueba Zentroa, han puesto las bases para que esta tradición tenga continuidad convenciendo a hijas y nietas de Lanestosa a participar y adquiriendo los ropajes y adornos que servirán para otros años.
En esta recuperación se mantienen todas las características de antiguo para desvirtuar lo menos posible el acto pascuero. Se inició a la salida de misa de una y se recorrieron las casas cantando la copla sin música alguna. No obstante, el acordeonista basauritarra Koldo Etxebarria y su hijo amenizaron la jornada festiva por calles y bares.

La fiesta de Cornites se consolida en Zierbena



La recuperación de la Fiesta de Cornites en Zierbena es ya un hecho. Este año, numerosas personas han celebrado el “Día de Cornites” subiendo a Punta Lucero con su pan preñado.
El Centro Trueba Zentroa persigue la recuperación de las tradiciones perdidas en Encartaciones/Enkarterri y ha colaborado con la Asociación Cultural Punta Lucero de Zierbena poniendo las bases para la recuperación de esta Fiesta que se perdió en esta localidad hace más de veinte años.
Este Día de Fiesta gira en torno a un “Cornite”, pan preñado con un chorizo y un huevo duro que se elaboraba en las casas y que los padrinos y madrinas regalaban a sus ahijados y ahijadas. Es una antigua tradición que se encuentra en algunos pueblos de otras comarcas y que hunde sus raíces en viejas tradiciones relacionadas con la fertilidad que el cristianismo no pudo eliminar perdurando hasta nuestros días.
En esta edición se ha repartido un folleto donde se recogen datos relacionados con esta tradición y una “receta” con los pasos a seguir para la elaboración de un Cornite siguiendo las indicaciones de Asún Tajada, de Kardeo, que nos contó cómo vivía ella de cría esta fiesta y lo que representaba para todos los niños y niñas de Zierbena.
Los objetivos perseguidos no son sólo recuperar el “Día de Cornites”, uno de los rasgos que forman parte de la idiosincrasia de Zierbena y de la comarca encartada, si no, además, poner las bases para que exista un relevo generacional por lo que el próximo objetivo es que todas las casas zierbenatas recuperen la tradición de elaborar cornites para este día.

RECETA

Ingredientes
Para 4 ó 5 cornites
1 kg de harina
½ litro de agua
20 gr de sal
40 gr de levadura
4 chorizos de ración
4 huevos
1 huevo batido
Se hace la masa
En un bol se mezcla la harina, el agua, la sal y la levadura. Se amasa hasta que quede consistente. Se deja reposar media hora en el bol, cubierto con un trapo, en un sitio templado. Pasado ese tiempo se dividirá la masa en cuatro bolas o más según las dimensiones que se le quiera dar al cornite. Se dejan reposar estas bolas unos veinte minutos.
Se preparan y “pintan
Se bolea de nuevo un poco las bolas introduciendo el chorizo, dando forma al cornite colocando el huevo y dos tiras de masa por encima.
Se bate un huevo y con un pincel se pintan por encima para que cojan el brillo tradicional.
Horno
Se calienta el horno a unos 200 grados.
En la bandeja se colocan los cuatro cornites y se hornean durante unos veinte minutos
Se saca la bandeja y se dejan enfriar los cornites en la bandeja.
Conservación
Preferentemente consumirlos recién hechos, no obstante, guardan la frescura, al menos, durante tres días.





CARTEL CON LAS ACTIVIDADES PROGRAMADAS PARA LA BATALLA DE SOMORROSTRO